En los momentos de más crisis con los niños, cuando más desbordada me siento por la logística, cuando más me cuesta encajar sus cambios y sus nuevas maneras, cuando siento que estan en desequilibrio… donde pongo más mirada es en mi.
Y todo lo que les pido a ellos (pareja incluida) me lo pido a mi misma. Ahora ya sin excusas de no hay tiempo, ni medios.
Es urgente que las madres (y padres) nos pongamos manos a la obra en responsabilizarnos de todo lo que nos pasa, de lo poco que nos cuidamos y de lo mucho que evadimos, para no traspasar nuestras neuras a nuestr@s hij@s.
Todo lo que ves en tu entorno es parte de ti: ama lo que rechazas y reconoce lo que admiras… en ti.
Siempre desde el amor y sin culpa!!!