Visibilizar la maternidad
La maternidad es un proceso de cambio, que incluye el embarazo, el parto, el postparto y la crianza. Un proceso de cambio físico, neurológico, emocional y también espiritual. Una TRANSFORMACIÓN con mayúsculas.
Pero parece que la maternidad sea un accesorio o complemento de nuestro atuendo de vida, que nos acompañe en nuestra vida de siempre, exigiéndonos que todo siga igual, al mismo ritmo, laboral, social, de vida… pero con hijo.
Y nos encontramos tantas veces en lucha con nuestra nueva yo, nuestro nuevo ritmo, con las nuevas necesidades, cambiantes, a la vez, a medida que nuestra criatura nace y crece.
No hay espacio para vivir el duelo de la que éramos, ni espacio para el descubrimiento de la nueva persona en la que nos convertimos.
No hay espacio.
Pero qué importante ese espacio, ese silencio que acoge y permite el cambio, los nuevos ritmos, las nuevas necesidades, los nuevos intereses, la nueva pareja, la nueva mujer madre.
Parte de las dificultades en la maternidad pasan por el desconocimiento y la no aceptación de los procesos que forman parte de la maternidad, del cambio que supone convertirnos en madres.
Deberíamos trabajar para que estos espacios de silencio, de duelo, de cambio, de acogida se den con calma, sin prisa y sin presión para que nuestros cuerpos vuelvan a ser como antes, que nuestra producción siga como si nada, que nuestra pareja no se vea afectada, que nuestros espacios e intereses personales sigan inalterables, que nuestro ritmo de trabajo sea el mismo. Que cuando una mujer se quede embarazada arranque un «protocolo» social, escrito o sentido, que acoja verdaderamente todo el proceso tal como es, tal como la evidencia científica demuestra, tal como la naturaleza ha previsto.
Visibilizar los procesos naturales y las necesidades auténticas de la maternidad, sin ignorarlas, ni camuflarlas, sin menospreciarlas, ni querer que pasen rápido, dándoles la importancia que tienen, comprendiendo por qué son necesarios, que son a favor de la vida y la propia maternidad, que facilitan en vez de entorpecer, es el primer paso para CUIDAR a las madres y para cuidar a las criaturas. Para vivir la maternidad con placer, plenitud y paz.
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