Reivindicar la maternidad

Una sociedad que no tiene presente los cuidados, la maternidad queda fuera de juego, y esto, entre otras cosas, nos lleva a la dificultad de maternar como necesitamos y compaginarla con la vida, el trabajo, lo social, el autocuidado, etc.
Una sociedad que da por sentado la exclusividad del cuidado por las mujeres y a la vez obliga, para tener una cierta independencia económica, a seguir en el mercado laboral, un mercado laboral que no te permite trabajar y criar dignamente, es una sociedad en desequilibrio.

Una vez que internamente nos damos el permiso para vivir la maternidad como necesitamos, nos damos cuenta de que externamente no nos dan el «permiso»: las leyes no están a favor, las bajas son de risa, no hay retribución económica para quién decide maternar en exclusiva o a medias, los espacios de cuidado maternales son privados, y las criaturas no tienen cabida, la corresponsabilidad está a en estado embrionario y el entorno juzga y presiona para que sigas con tu vida tal como era…

Reivindicar una maternidad plena también pasa por reivindicarla fuera. En la política, en la sociedad, en las normas y costumbres, en los espacios y la arquitectura, en el entorno inmediato y la pareja…
Somos el último eslabón de la sociedad aun siendo el 38% de la población… aquí se nos escapa algo.
Somos el sector olvidado aun siendo quien se encarga de la sociedad del futuro… algo no cuadra.

Criar es un trabajo que requiere dedicación, energía, presencia.
La maternidad es una etapa que requiere de cuidados concretos y excepcionales.
Pero seguimos maternando además de todo, como un añadido al carro de la vida normal, sumándolo al ritmo habitual, sin entender que en realidad des-cuidas en vez de cuidar.

Pongamos sobre la mesa también los temas políticos que nos interpelan en la maternidad, empecemos a hablar de leyes que nos protejan y nos cuiden de verdad, aunque dé pereza y creamos que es inútil, porque si no lo hacemos nosotras no lo hace nadie.

El día de la madre también es un día para REIVINDICAR nuestros derechos y necesidades, y reclamar a la sociedad y al gobierno que se ponga a favor, que cuide desde su parte y que sostenga.

Soy Carlota Sala Rabassa y la maternidad supuso una revolución en mí, y en mi familia. Desde que llegó mi primer hijo, nuestra vida empezó un nuevo camino y ahora soy madre de cinco niños maravillosos que son el motor de cambio y retorno a una vida consciente. Vivimos en medio de la naturaleza y mis hijos no van a la escuela. Soy practicante de la VIDA, y divulgadora del CUIDADO.

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