Cuidar la maternidad
Cuidar la maternidad, autocuidarse, salud mental maternal… Son conceptos de los que se empieza a hablar ahora, recientemente, pero todavía son eso, conceptos, poco integrados en nuestro día a día, en nuestros hábitos, en nuestras creencias.
Recuerdo cuando sentí, en el cuerpo, que necesitaba cuidarme para seguir el ritmo que la maternidad me estaba exigiendo. Me recuerdo de rodillas sobre una alfombra, tenía tres hijos, dormían, recogía juguetes y me invadía la sensación de vacío inmenso, ese vacío que no se llena de comida, ni palabras de ánimo, ese vacío que te trae los paisajes áridos del desierto interior. Sentí que me faltaba nutrición, de la que no se come, de esa que llena sin tapar.
Decidí internamente, por mí, no por mis hijos, que me daría lo que necesitaba.
Y empezó todo un periplo de indagación, porque así en seco, no sabía ni lo que me nutría, buscaba grandes eventos, grandes soluciones, grandes cosas, fuera, aunque al final lo encontré en lo sencillo y pequeño, en lo cotidiano y mayormente en mi interior.
La salud mental es vital en la maternidad, sentirnos cuidadas más que felices, es imprescindible, por nosotras y nuestro entorno. Tener espacios de cuidado con hijos y sin hijos, tener a mano aquello que nos nutre, que nos aviva la chispa de vitalidad interior, que nos conecta al placer, cultivar pasiones, hacer lo que nos trae Paz como base para afrontar todo lo que supone maternar, sin sentir que es un capricho, ni es de vividoras, que es verdaderamente necesario y urgente.
Parar, no hacer nada, divagar, descansar, relajarte, estar sola, divertirte, salir, dedicar tiempo a lo que más te gusta y apasiona, cuidarte, darte, atenderte, no es egoísta, no es de vagas, no es de flojas, no está mal, es, simplemente, necesario.
Cuidarte y sentirte cuidada empieza por creer, tu primera, que es importante, que es necesario. Y desde aquí, poner y ponerte límites que te cuiden.
Es salud, es bienestar para ti y tus hijos e hijas.
No es egoísmo, es autoestima y es responsabilidad.
¿Te apetece comentar?