Reconocer la maternidad

La maternidad nos ofrece la oportunidad de vivir una gran transformación, un despertar, una toma de consciencia espectacular, abre el camino del autoconocimiento y te conecta con algo más grande, con lo sutil y con lo invisible. Te sacude hasta la arruga más pequeña de tus entrañas, abre tu corazón de par en par y explosiona tus creencias más ancladas, si la dejas.
Y no es un camino romántico y de flores de colores, simplemente, es un camino de arco iris, sí, y de sombras oscuras también, de luces y tinieblas, de resplandor y tormenta, de amor y desamor, de encuentros y desencuentros, también contigo misma, de montaña rusa emocional, de claroscuros, de contradicciones…

La maternidad despierta la memoria celular ancestral, las emociones parecen alocarse, navegamos entre la vulnerabilidad más absoluta y la fortaleza más grande imaginada, sentimos un impulso de vida capaz de mover montañas y a la vez necesitamos sostén y brazos a la mínima de cambio, se agudiza nuestra sensibilidad y vemos lo que antes no veíamos (y muchos no ven nunca) y a la vez sentimos mucha confusión en la toma de decisiones.

No estamos locas, ¡somos madres!, y que nunca te digan lo contrario, porque qué necesaria esta revolución para poder GOZAR del proceso.

Reconocer esta dimensión de la maternidad nos ayuda a reconocernos en ella, a sentirnos dueñas de nuestro proceso, a experimentar el poder que tenemos y a sentir calma en los cambios que atravesamos, en los vaivén y las locuras (que no lo son tanto).

La maternidad es una oportunidad de transformación a favor de la vida. Nuestros hijos vienen con grandes mensajes, algunos muy crípticos, y también con regalos, algunos con papel de regalo muy molesto. Vienen a removerlo todo y des-cubrir viejos patrones, creencias y posturas que no nos cuidaban, para, como dice @romeromiralles , que el amor circule libre por todos los rincones de nuestro ser; para recolocarlo todo desde la paz interna y, sobre todo, para crecer en amor y confianza en la vida.

Si reconoces esta transformación de arriba a abajo, si te entregas a ella… la VIDA te atraviesa y la maternidad deja de ser una etapa para ser el principio de tu nueva vida, de tu nueva yo.