Primer día…

Recuerdo cuando veía las braguitas manchadas de sangre y me decía: Mierda! La regla!

Me ha costado mucho dejar ese hábito. Yo soy, como tantísimas, de las que la regla suponía un suplicio, de las que la evitaba, no me gustaba, lo encontraba un auténtico rollo. Por suerte a mi no me dolía demasiado, pero me duraba 7 días… 7 días!!! Y sangraba mucho, muchísimo, con las consecuentes anemias. Tenía amigas de todo tipo, la que le dolía hasta tener que ir de urgencias, la que le duraba tres días, no le dolía pero se hinchaba como un globo, la que le salían granos, y todas coincidíamos en que nos deprimíamos…

Muchos años han pasado para darle la vuelta y lo mejor es que ha sido parte del camino… Un día antes de tener hijos me dije, esto no puede ser normal, si la regla es natural y todos los animales la tienen porque para nosotras es tan complicado, doloroso, y negativo?

Ese pensamiento se quedó ahí vagando en el inconsciente colectivo, yo seguí con mis Ay! mierda, la regla. Pero supongo que con esa pregunta sembré una petición en mi interior de querer vivir la regla diferente… y a lo largo de mi vida me he ido topando con mujeres, mujeres savias, conocedoras de su cuerpo y su ciclo, que me han enseñado y aportado lo que necesitaba. No he leído ningún libro al respecto ni he hecho cursos o talleres de menstruación consciente, ciclo femenino, etc. No por falta de ganas pero con los de educación libre y los de yoga no me cabían más en la agenda…

De alguna manera he atraído a esas mujeres que explicándome cómo lo viven ellas, por qué, qué sienten, qué saben, fui transformando la mirada hacia mi ciclo.

La educación libre también me aportó y como no el yoga. Respetarme, sentirme desde dentro, amarme tal y como soy… He tardado unos años pero ahora lo vivo diferente.

Hoy es mi primer día de regla, y hoy y mañana son días sagrados. Descanso, relax, silencio, lentitud… No es tanto qué haces sino cómo lo haces. Antes pensaba, en mi radicalismo, que no debería trabajar, que tendría que dejar a los niños con otro/a, que tenía que parar todo para que me pudiera respetar. Si puedo lo hago, porqué no? pero si no tampoco me estreso. Cuando tengo un día de clases de yoga y es mi primer día, ese día la clase es lenta, hacia dentro, en círculos, movimientos suaves de pelvis, estiramientos… si estoy con los niños, leemos cuentos, cine en familia, pintamos, manualidades, etc. (Evito el futbol, la colchoneta y la luchas).

Cuando tuve a mi primer hijo usábamos pañales de tela y pensaba si a él le pongo de tela no usaré yo compresas de plástico? y empecé a usar compresas de tela! Uau, qué cambio!

Primero: es muy fácil usarlas, lavarlas y demás, más de lo que os imagináis, ah! y limpio, que mucha gente cree que es un poco antihigiénico y para nada!!

Segundo: ves tu sangre de otra manera, porque la sangre es nuestra, la creamos nosotras con la finalidad de crear un ser nuevo, un bebé, y cuando eso no sucede la dejamos ir porque ya no la necesitamos… No es sucia, no es mala, no es asquerosa, es sangre de vida!

Cuando empecé a querer mi sangre, la que salía de mi cuerpo, empecé a amar mi regla, el último paso del ciclo: «morir». Y entonces empecé a sentir el ciclo entero: el despertar, la energía, el soltar, el recogimiento. Y me veo en cada uno de ellos y me siento y me amo. No es mejor ni peor, no es más o menos que el hombre, que no es cíclico, yo soy así, soy mujer y soy cíclica y eso me permite crear vida. Otra vida y mi propia vida.

Mis hijos saben qué es la regla, saben porqué sucede, y qué hacer cuando mamá está menstruando.

Un día el mayor me preguntó ¿Pero te quedas con menos sangre? ¿La que te sale es la de las venas? Y le expliqué para qué era esa sangre y porque mi cuerpo la dejaba ir… y le encantó, me dijo: Tu si que en saps, mama! Un día su hermano me preguntó si me dolía, y yo le dije: ya no. Si me respeto, no me duele.

Y así es, de verdad, si respeto el ritmo que necesito el primer y segundo día de regla mi cuerpo lo vive bien, no me canso, no me duele y lo mejor de todo, ahora me dura el periodo 4 días.

Si no lo hago, estoy cansada, tengo ojeras, me duele la tripa, y me suele durar 5-6 días y sangro mucho, mucho. Ellos, los hombres de mi casa lo saben y me ayudan, Jordi es muy consciente y sabe que esos días no voy a cocinar yo, ni a fregar, va a jugar más con los peques y llevárselos por ahí. Él sabe, es un hombre consciente y lo respeta y lo respeto. Y mis hijos como su padre, son muy respetuosos, y no desde el «pobrecita tiene la regla» sino desde la sencillez de que mi necesidad es otra, es sagrada y la respetan.

Pero para que los hombres respeten las necesidades femeninas primero las hemos de respetar nosotras, si nosotras las pasamos por alto, ellos también, si nosotras no creamos el espacio, la manera de cuidar-nos ellos no lo harán por nosotras. Empieza tu a sentir que tu ciclo es sagrado, que tu primer día es sagrado y baja el ritmo, permítete, relájate, suelta las presiones y tu entorno lo hará. No digas «… es que tengo la regla», con la voz baja y encogida de hombros, dilo firme y con la mirada al frente. Creelo, crealo.

No olvidemos que somos sagradas y perfectas y nuestros ciclos tienen cabida en esta vida, en este sistema, en esta sociedad si nosotras lo creemos por que así lo creamos.

Soy Carlota Sala Rabassa y la maternidad supuso una revolución en mí, y en mi familia. Desde que llegó mi primer hijo, nuestra vida empezó un nuevo camino y ahora soy madre de cinco niños maravillosos que son el motor de cambio y retorno a una vida consciente. Vivimos en medio de la naturaleza y mis hijos no van a la escuela. Soy practicante de la VIDA, y divulgadora del CUIDADO.

0 Comentarios

  • Cris

    Me encantaría saber como le explicaste a tus hijos lo que era la regla...
    está genial este post, además me coincide con mi segundo dia de regla después de 26 meses...casualidades...jeje...o mensajes de la vida...un abrazo

  • Marta Coll Autet

    Genial, me gusta la idea que compartes de acceptar y vivir el ciclo. De respetar a nuestro cuerpo tan sabio y aprender a fluir con ello, sin querer cosas que no tocan o quejarnos porqué es más fácil. Desde que fui madre que vivo la regla diferente, con calma y hasta con cierta alegría. Pasito a pasito, creo que sigo el mismo camino que cuentas tu :)

  • Marta Coll Autet

    Genial, me gusta la idea que compartes de acceptar y vivir el ciclo. De respetar a nuestro cuerpo tan sabio y aprender a fluir con ello, sin querer cosas que no tocan o quejarnos porqué es más fácil. Desde que fui madre que vivo la regla diferente, con calma y hasta con cierta alegría. Pasito a pasito, creo que sigo el mismo camino que cuentas tu :)

  • Carlota Sala Rabassa

    Desde pequeños ven los rituales que tienen que ver con la regla: cambio de compresas, descanso, barreño con compresas bañadas en sangre, regar el huerto con esa agua de sangre, ven las compresas tendidas en el tendedero... etc y sin palabras van viviendo lo que supone... un día me hacen una pregunta...
    -això és sang mama??
    si...
    No pregunten més...
    -et fa mal? és una ferida?
    -no, no és una ferida, el meu cos treu sang que ja no necessita... que li sobra.
    -com pipi però sang?
    -si
    i poc a poc van integrant què és..
    fins que un dia et pregunten: però mama i per què et sobra i per què a mi no?
    doncs per que és la sang que seria per un bebe si el tingues
    (cara de flipe)
    saps que les mames tenen bebès?
    doncs el cos cada mes produeix un Ovul i sang extra per si el papa i jo volguéssim tenir més fills... quan el papa i jo decidim que no el cos deixa anar el ovul i la sang extra per què ja no la necessita...
    Ah1
    i de forma super natural poc a poc, al seu ritme sense voler explicar més del que pregunten, conviuen i saben què és la regla...
    Com ho vius tu és com ho viuen ells. Durant la regla em cuido, descanso més, vaig més lenta, el Jordi si hi és cuina renta i es cuida d'ells més i ells ho saben... i ho respecten, però no els hi vaig explicar, ho han viscut així.


  • Carlota Sala Rabassa

    Uy he cambiado de idioma sin darme cuenta... jijiji!

  • Gloria S.

    Ets molt sàvia! Gràcies per compartir-ho! Vaig veure un documental a tv2 ja fa uns anys: "La luna en ti" molt interessant que és la búsqueda de la protagonista a trobar el sentit i a viure millor la regla. Si és algo innat en les dones, hem d'aprendre a viure-ho diferent però com tantes altres coses la societat no ens ajuda. Jo vaig provar la copa menstrual i també he aprés a veure que és una part meva, a viure-ho molt millor. Els anuncis ens diuen que fem servir compreses per a fer més bona olor , però quan utilitzes la copa te'n adones que és la compresa la que fa que desprengui olor.

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