Vivir la vida
Hoy, el tercero ha cruzado el límite del arenero y se ha metido en él.
Ya no volverá a mirar cómo juegan sus hermanos desde la barrera. Ahora él también juega, come y experiementa.
Estamos en un momento de transformación, de transformación interior. Con las dudas, miedos y desequilibrios que supone. Pero firmes en el rumbo sabemos hacia donde vamos.
La confianza en la vida es nuestro motor y la alegría de compartir la vida con estos tres enanos el alimento. En estos momentos de crisis, reconoces al otro, te reconoces en el otro. Te apoyas, caes, sonríes, te levantas, lloras, vibras… en compañía auténtica. Agradezco eso, aprendo de eso, mi camino tiene verdaderas personas con alma, y me iluminan el camino, que es claro.
Pasamos el mejor momento familiar y a la vez, y con ojos del sistema, el más inestable.
La inestabilidad económica, la incertidumbre laboral y el miedo al fracaso asoman a diario, se dejan ver en resultados que según con que gafas, lo mires, por ejemplo las del “sentido común”, es el Fin…
Pero nosotros no llevamos gafas, ya no, ahora vemos más allà, vemos el bosque y vemos los árboles, callamos antes de hablar y pensamos en positivo y creativo, amamos, ante todo amamos, a nosotros mismos y entre nosotros y este amor crece tanto cada día que ya no cabe en nuestra casita de madera en la montaña y empieza a expandirse y así es como siento que es vivir!
YA no nos miramos la vida desde la barrera, ya no somos espectadores, ahora jugamos a esto que es vivir, en definitiva, ahora vivimos!
Quiero agradecer, con este post, a todas las personas que he atraído, que sí juegan con todo su ser, que me hayan mostrado cuan divertida es la Vida cuando decides lanzarte y jugar. En especial a Jordi, mi amor, amigo, compañero, que se revela ante mi como un verdadero maestro. GRÀCIES!
dU. Jordi Soler Quintana
Ets l'estel que guia el camí amor.
Amor lliure!