La soledad
Hoy ya estamos cansados, empezamos a manifestarlo, pequeños conflictos, dolores de barriga, desacuerdos tontos… Sutilemnte los niños expresan la añoranza. Yo también.
Vuelve esa sensación de soledad profunda, aquella que reaparece de tanto en tanto desde ya ni recuerdo, y vuelve la necesidad de evadirm para no sentirla, pero no puedo, no tengo tiempo, los niños no me lo permitesn y el yoga tampoco… y me incade lentamente… la observo pero… quiero huir… me enfado, me enrabio… quiero mirar a otro lado y allí m encuentro una frase, que aprece para hacer magia:
«Antes de cerrar la herida, comprueba que no te has dejado el dolor dentro» dice Benjamín Prado.Y de repente pienso… dejala que salga… y después ya cerramos con calma y en compañía.
Anónimo
Y los niños, no van nunca a pasar unos días con los abuelos? A lo mejor desconectan un poco y les va bien.