Amarse en libertad

Hubo un día que nos pedimos y prometimos libertad, el uno al otro, el otro al uno, una libertad desconocida, una libertad que por un momento se dejó ver en nuestro recuerdo profundo de otras vidas, de encuentros en cuerpos de otros… verbalizamos las palabras mágicas sin comprender lo que nos pedíamos, sin saber el compromiso tan grande al que accedíamos.

El tiempo y las distracciones hicieron que volviera el olvido, y nos amamos sin amarnos, nos amamos con garantía, nos amamos con hora de vuelta a casa, y con demasiados  planes de dos, nos amamos desde el saco con agujero donde cabe todo menos el amor… la necesidad invadió el cuerpo y empezamos la carrera de satisfacer al otro desde la carencia… con la culpa de nutriente.
Nos tocábamos con armadura y nos mirábamos con gafas de sol, las palabras ya no se decían solo simplemente se usaban y el abrigo escondía el temblor, el del miedo.

Aún así nos amamos porque en lo más profundo de nosotros hay algo que nos une, un compromiso de antaño.

Después de tres hijos, de raparme al dos y dejar mi pelo cano, sentir que no quería encorsetarme más en ropa pensada para el hombre y dejar de herirme la piel con cuchilla, ahora que siento mi cuerpo otra vez, que puedo decir que viajo con la mochila más vacía que llena, con la fuerza del útero y con la sonrisa de la belleza sólo de piel, ahora vivo con la certeza de la vida plena siento que puedo mirarme a los ojos y empezar a ser libre y permitirte, si quieres ser libre de mi.

Ahora comprendo en el cuerpo, aunque mi razón no, que te quiero amar en libertad aunque aún no lo haga… que me quiero amar en libertad…

Quiero amar sin vuelta, amar por el placer de amar, sin tener que ser otro, sin querer ser otra, sin tener que estar en sintonía ni sincronía, amar des de un lugar vacío de necesidad, un lugar donde solo cabe el amor, ni el por ti o por mi, ni el por encima de nada,  ni los celos, ni los reproches de tu si y yo no…
quiero amarte viéndote, sin interpretarte, quiero amarte entero de blanco a negro, quiero amarte lleno y vacío, con y sin, porque tu sigues siendo tu.

y así quiero que me ames que mis necesidades me las cubro yo…
o no es eso lo que pretendemos con los niños? que sigan conectados con su saber interior, aquel saber que sabe el camino que los lleva a la felicidad, a su felicidad, su plenitud una y única y diferente en cada uno…?
Yo quiero encontrar ese camino que solo sé yo  y no pedirte más que lo encuentres por mi, tu mapa es tuyo y el mío está en mi alma, y aunque a veces no se encuentren los caminos del caminar diario, no me importa te amo igual.

Quiero ese amor libre ese amor sin condiciones… de ese con el que hace poco liberé a mi madre (ya no la necesito, ahora la amo!), quiero ese amor que sale de dentro y no espera nada a cambio, ese amor que aunque no estés siga manando, ese amor del que se alimentan las flores y los niños. Y cuando no te ame así, por favor, siguéme amando para recordar lo que un día olvidamos a amar en liberatd.

Yo seré yo, ya no seré más por ti.