Mi tercera rEVOlución interior

Estoy embarazada de mi tercer hijo/a, estoy creando una tercera vida en mi interior.

Y me siento como si fuera la primera, todo parece nuevo, más profundo, más consciente.

Puedo afirmar que este embarazo lo vivo desde la plenitud de lo que es, una experiencia divina.

Supe que estaba embarazada sin pruebas ni test, lo supe. Y fue una sorpresa porque no lo habíamos buscado conscientemente. Fue una sorpresa acompañada de un poco de miedo, descolocación, incertidumbre, incluso enfado por no haberlo PREVISTO!

Las primeras semanas fueron extrañas una mezcla de alegría y enfado, ibámos, Jordi y yo, de una emoción a otra… como un partido de tenis ahora él ahora yo…  Porque para este invierno teníamos planes, muy claros: quería empezar poco a poco a trabajar, en cosas que me gustaban, tenía proyectos y me había apuntado a un curso de formación para ser renacedora… Jordi también tenía planes, sobretodo laborales y con el teatro…

Y en esos planes no cabía un bebé… ni un embarazo, parto, post parto y crianza respetados y acompañados…

Pero la Vida y el/la bebé tenían otros planes para nosotros…

De la sorpresa y alegría/enfado, pasamos a un torbellino de emociones, dudas y miedos. Yo entré en CONTROL, mi debilidad. Debía tenerlo todo controlado… planes económicos, planes laborales, planes con los niños, planes, planes, planes… y timmings… hasta el desborde, el mal humor y la crisis… porque eso sí un embarazo inesperado te lleva indudablemente a un momento de crisis aunque sea el tercero.

Empezaron a llegar problemas económicos, trabajos que no salían, la escuelita de los niños cerraba, enfrentamientos con amistades…  todo parecía desbordarse en mi interior, mi mente no podía controlar nada y eso me desesparaba, los aconteciemientos ocurrían sin yo dominarlos (para una aries, mujer y control es muy desesperante).

Cuando tienes la sensación de que ya no controlas nada, de que tu mente no es capaz de frenar la realidad, de que tu vida no parece tuya sino que se crea a merced de los acontecimientos externos a ti… cuando llega ese momento, de repente llega un relax extraño, una entrega a lo que ocurre, un pasotismo activo de “bueno, que sea lo que Dios quiera” y en ese relax puedes oir un voz en tu interior que te dice cosas… a mi me recordó que Yo creaba mi realidad y que si pides se te dará!

Y pedí inocentemente al Universo una señal, de verdad, sin más, pedí que me indicara una señal clara, con confianza, tenía claro que peor no podía ser, se lo pedí en forma de sueño, o visión o lo que fuera necesario, y, lo más importante, prometí no juzgarlo, no cuestionarlo, la señal la seguiría a raja tabla sin mente, sin control.

A los pocos días tuve un sueño en el que mi familia y yo vivíamos en una casa en la montaña, era la casa de una amiga nuestra que “casualmente” alquilaba desde hacía un par de meses, en principio, para fines de semana.

Soñé claramente con esa casa y en la vida que viviamos allí… un montón de conexiones empezaron a formarse en mi interior… en cuanto desperté, supe que quería vivir el embarazo, el parto y el primer año de nuestro bebé en medio de la naturaleza, rodeada de verde y con el mínimo de estímulos artificiales. Cuando una embarazada toma una decisión interior ya puedes temblar porque así será. Tardé en poder pronunciar el sueño con palabras… era tan claro y me daba tanto miedo llevarlo al plano exterior y que se desvaneciera una mínima parte de las sensaciones que me producía…

A media tarde le mandé un mensaje a Jordi y le pedí que llegara más pronto, necesitaba contarle una revelación!

Jordi confía, no sé muy bien porqué, en mis revelaciones a ciegas, supongo que en el fondo él también lo necesitaba…y era una propuesta muy arriesgada pero los dos sentimos que había algo en toda la movida que salía de nostros mismos.

Así que en mes y medio nos trasladamos a vivir a Bojons, decidirlo y hacerlo… no queríamos esperar más! En Bojons encontramos nuestro lugar tan rápido que parecía que llevásemos meses planeando este cambio, los niños se destensionaron al instante, nosotros encontramos nuestra rutina diaria desde el primer día… Esta experiencia nos estaba esperando…

No tenemos tele, ni adsl, no hay tiendas, ni supers, solo hay un bar y tres vecions a los que vemos una vez cada mucho… vivimos en medio de una montañita con árboles en todas direcciones donde miras, una riera, prados de pasto con vacas, caballos, gallinas y gallos, y de vez en cuando vemos ovejas.

Vivimos en una zona donde las casas que hay son de fin de semana así que entre semana estamos solos!

Sin estímulos artificiales, ni presiones económicas, sin horarios estrictos, ni jornadas desconectadas es cuando aparece un espacio enorme aparentemente vacío, un tiempo infinito donde aparentemente no pasa nada,  pero aquí es donde suceden cosas de verdad…

Gracias a este embarazo, a este bebé, que se crea en mi y a través de mi, mi vida está en un nuevo lugar, un lugar donde está la paz y la plenitud, donde la naturaleza te enseña lo esencial de la vida y donde tu voz interior se escucha fuerte y clara. A veces da miedo lo que dice, y hago ver que no la oigo, pero cuando me dejo llevar me trae a gente, vivencias y experiencias que me abren más y más a la VIDA.

Estoy en el octavo mes de embarazo y ahora sé que buscamos este bebé desde lo más profundo de nosotros para despertarnos a una nueva realidad, la que conscientemente creamos nosotros.

Soy Carlota Sala Rabassa y la maternidad supuso una revolución en mí, y en mi familia. Desde que llegó mi primer hijo, nuestra vida empezó un nuevo camino y ahora soy madre de cinco niños maravillosos que son el motor de cambio y retorno a una vida consciente. Vivimos en medio de la naturaleza y mis hijos no van a la escuela. Soy practicante de la VIDA, y divulgadora del CUIDADO.

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